Esta iniciativa comenzó a raíz de la presencia de un perro que merodeaba por la finca de la Fundación y al que los chic@s empezaron a cuidar.
“El interés que ponían en ello y la satisfacción que les aportaba nos llevó a ponernos en contacto con la Asociación Psicoanimal, una entidad sin ánimo de lucro que realiza esta actividad con el fin de dar a conocer la importancia de la función terapéutica y social de las Terapias Asistidas con Animales”, explica Mª Jesús Pardo, Directora de la Residencia de la Fundación.
De esta forma, el pasado mes de octubre se puso en marcha este nuevo proyecto para los usuarios de la Fundación Gotze con capacidades más bajas y, desde entonces, la acogida está siendo extraordinaria.
Según explica Mª Jesús, en Residencia “nosotros lo hemos orientado desde el punto de vista del ocio”, pero en Centro Ocupacional y Centro de Día esta actividad está más dirigida a la formación y al enfoque terapéutico, con los siguientes objetivos: mejorar la calidad de vida de los usuarios y sus familias, fomentar la autonomía, entrenar y mejorar las habilidades sociales, potenciar el desarrollo de las funciones ejecutivas, y rehabilitar, mantener y mejorar diversas funciones motrices.
Los principales beneficiarios son un grupo con escasa autonomía, porque tienen mayores problemas de movilidad, que disfrutan de este tiempo de ocio junto a perros adiestrados las tardes de los domingos. Se les instruye en el cuidado y aseo del animal (por ejemplo, cómo cepillarle el pelo), la forma de darle la comida, cómo se reparten los premios y el modo de acariciarlo.
Otro aspecto importante es el efecto relajante tan positivo que esta experiencia aporta a los chicos al tumbarse en una colchoneta junto al animal y escuchar su respiración.
Con todas estas prácticas se consigue, entre otras cosas, un aumento de los niveles de atención al entorno, estimulación multisensorial, mejora de las funciones ejecutivas (memoria, planificación…) y un refuerzo de las actividades de la vida diaria. En definitiva, se consiguen mejoras en los aspectos social, emocional, físico y cognitivo de la persona que, en definitiva, repercuten también en la calidad de este colectivo.